El Foro de la Mujer de la Asamblea Parlamentaria EuroLat, en Roma, tuvo a la Presidente Maria Giovanna Ruggieri como oradora en el Instituto Italo-Latinoamericano con el tema: Las mujeres juntas para crecer en la corresponsabilidad y la solidaridad en el Pontificio Consejo para la Cultura, el 18 de mayo.

Abajo su ponencia.

Mujeres juntas para crecer en la corresponsabilidad y solidaridad

En primer lugar, me gustaría agradecer a los organizadores de este evento, porque es una ocasión para escuchar, conocer y hablar con muchas realidades que corren el riesgo de no encontrase. He sido invitada como presidente de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas. La nuestra es una estructura eclesial, que está dedicada a la vida de la Iglesia y, al mismo tiempo, que mira al mundo para que los derechos fundamentales de la persona sean perseguidos sin descanso. Tenemos esta presencia mundial, estamos en todos los continentes, y me gustaría destacar que siempre hemos anticipado los tiempos, siguiendo el ejemplo de las mujeres que la mañana del día después del sábado llegaron a toda prisa al sepulcro. En la historia de la UMOFC, fundada en 1910, las mujeres siempre han entendido los desafíos y buscado respuestas para ofrecer.

Precisamente ayer, durante la audiencia general, el Papa Francisco recordó la figura de María Magdalena, que es la primera en llegar al sepulcro. Es la que tercamente quiere entender, e investiga. La figura de María Magdalena fue elevada apóstol de los apóstoles por el Papa Francisco, que nunca pierde la oportunidad de argumentar que se necesita más espacio para las mujeres en la Iglesia; necesitamos escucharnos, apoyar nuestra presencia y la potenciación de las mujeres. Por supuesto, estoy totalmente de acuerdo con las palabras y los deseos del Santo Padre, sin reclamaciones o posiciones de poder, pero sin duda de forma proactiva y constructiva.

¿Qué contribución pueden aportar las mujeres de la UMOFC para apoyar la formación y la capacitación de las mujeres? Nuestro objetivo principal es hacer crecer las mujeres en la corresponsabilidad y la solidaridad, y para ello nos juntamos, porque juntas llegamos a la meta, tal vez más lentamente pero seguramente más fuertes y conscientes de nuestras capacidades y posibilidades de éxito. Nosotras, cuando el mundo todavía no se daba cuenta de las dificultades de las comunidades cristianas de Oriente Medio, iniciamos una atención constante a las mujeres que desean quedarse, porque se sienten ellas mismas expresión de ese territorio y desean contribuir a la construcción de la paz y la reconciliación en esta difícil parte del planeta. Tenemos mucho que aprender de ellas en su diálogo en representación de las comunidades minoritarias, pero que son esenciales para la construcción de sociedades respetuosas de todos.

En la UMOFC, respetando la diversidad como riqueza para todos, estamos comprometidas para que todas las mujeres de todos los continentes y condiciones de vida puedan llegar a ser conscientes de su papel esencial en el crecimiento y desarrollo de la humanidad. Mujeres que aman la vida, una vida para vivir plenamente, como protagonistas, aceptando los retos que cada época nos propone. En este mandato 2014 - 2018, por ejemplo, nos propusimos en la Asamblea General dirigir nuestra atención al tema de la familia, la juventud y los sufrientes del mundo. Esto se redujo en seis resoluciones, en las que figuran promover la familia de acuerdo con las directrices dadas por el maravilloso documento del Papa Francisco, Amoris Laetitia, y protegerla como unidad fundamental de la sociedad; en este sentido, nos movemos en agencias de la ONU y en concreto en Ginebra, donde coordinamos un grupo de trabajo cuyo objetivo consiste en presionar para buscar fuerzas y países que comparten el mismo proyecto de familia donde cada miembro es acogido, apoyado y alentado. Otro ámbito es la lucha contra la trata de seres humanos, una tragedia que involucra a todos los países del mundo; las víctimas principales de esta tragedia son las mujeres y los niños, y por ello trabajamos en red con COATNET y Talitha Kum para ser más eficaces. En este contexto, estamos apoyando proyectos en Ucrania y en el sur de África que puedan ayudar tanto en la prevención como en la recuperación y reintegración de las víctimas en la sociedad.

Otro objetivo es cultivar el diálogo para construir puentes en una sociedad inclusiva. Muchas de nuestras organizaciones están en países donde son minorías y se les insta a participar y debatir con las mayorías de sus respectivos países, tratando de trabajar juntos en temas u objetivos comunes, como la lucha contra la corrupción, un cáncer que no permite el desarrollo de muchas sociedades en todos los continentes. Otro de los objetivos que nos propusimos es trabajar para ofrecer un futuro, especialmente a las generaciones más jóvenes, sin ningún tipo de adicciones, que son las que paralizan e impiden la construcción de una sociedad trabajadora e inclusiva. El objetivo final, último pero no menos importante, es el acceso al agua potable. Es por esto que estamos apoyando dos proyectos, uno en Senegal y otro en Argentina para permitir a la gente del pueblo, en el primero caso, y a los niños, en el segundo caso, gozar de los servicios de salud esenciales.

Este trabajo nuestro lo hacemos disponible, y allí donde sea posible estamos dispuestas a reunirnos con otras fuerzas que tengan como objetivo el liderazgo de las mujeres para construir un mundo más justo y mejor.