De izquierda a derecha: Doris Schmidauer, Lucia Greiner, Hna. Nathalie Becquart y Angelika Ritter-Grepl (Foto: ÖPK)

"La sinodalidad en la Iglesia católica no ha hecho más que empezar, debemos hacer todo lo posible para aplicar las resoluciones del Sínodo Mundial", subraya Angelika Ritter-Grepl, presidenta del Movimiento de Mujeres Católicas de Austria (KFBÖ), tras una conversación con la hermana Nathalie Becquart, subsecretaria de la Secretaría General vaticana del Sínodo Mundial de los Obispos. "A la Secretaría del Sínodo se le ha confiado el acompañamiento de la fase de acogida en las iglesias locales llamadas a implementar la sinodalidad en las diócesis, como se indica en una nota publicada por el Papa Francisco". La conversación de la Hna. Becquart con Ritter-Grepl y Lucia Greiner, responsable de la oficina pastoral de la archidiócesis de Salzburgo, tuvo lugar por invitación de la "Primera Dama" de Austria, Doris Schmidauer, en la cancillería presidencial de Viena.

La presidenta de KFBÖ considera que la decisión del Papa Francisco, anunciada el 25 de noviembre, de que el documento final del Sínodo Mundial forme parte de su magisterio ordinario, es un paso importante en el proceso de implementación. Además, el Papa desea ser informado por las iglesias locales sobre la aplicación de las resoluciones sinodales. Como dijo la hermana Becquart en la conversación, en lo que respecta a las mujeres, las medidas de educación y formación relativas a la justicia de género son una preocupación prioritaria.

En general, la Hna. Becquart describió los métodos de trabajo del sínodo como muy notables e innovadores. La capacidad y la voluntad de diálogo de todos los participantes han aumentado considerablemente a lo largo de los dos años que ha durado el proceso, y se ha desarrollado una nueva confianza entre los obispos y las mujeres. Las mujeres y sus preocupaciones se han hecho audibles y visibles. El apartado sobre el papel de la mujer en la Iglesia y su necesario empoderamiento (nº 60) recibió menos aprobación que los demás apartados votados individualmente, pero aun así superó los dos tercios. Según Ritter-Grepl, la Hna. Becquart subrayó explícitamente que se trataba de dar todos los pasos y tomar todas las medidas que ya permite el derecho canónico.

Durante la conversación, Greiner y Ritter-Grepl expresaron su preocupación por que las declaraciones sobre el género en futuros documentos vaticanos y escritos doctrinales se correspondan con los conocimientos científicos actuales. La carta papal "Laudato si", que aboga por un cambio social y ecológicamente necesario basado en la ciencia, podría servir de modelo.

La reciente conversación con la Hna. Becquart en Viena fue una invitación de vuelta a una reunión en la Embajada de Austria ante la Santa Sede en 2022. La visita de una delegación femenina al Vaticano había surgido por iniciativa de Doris Schmidauer y de la entonces embajadora de Austria en el Vaticano, Franziska Honsowitz-Friessnigg.