Descubrir un pedacito de África, conociendo a nuestras amigas senegalesas, particularmente acogedoras, fue para mí una gran aventura. África colorida, mujeres alegres cantando y bailando, misas festivas que nos sorprenden y asombran a nosotras, europeas.

La protección de la naturaleza es un tema importante y las mujeres se están movilizando organizando la recolección de basura. Una oradora compartió con nosotras su preocupación por el teñido de telas africanas, muy coloridas y bonitas, pero cuya fabricación requiere el uso de productos altamente tóxicos. Debemos ser conscientes de nuestras acciones diarias que tienen grandes consecuencias para nuestro planeta. Creo que es uno de los momentos más importantes que he vivido, ya que me abrió a una realidad que no había considerado como consumidora, es decir, que cada una de nuestras acciones, incluso a miles de kilómetros de casa, están destruyendo esta tierra que Dios nos ha confiado.

Estos encuentros son siempre momentos importantes, en los que se expresa la voluntad de las mujeres. Mujeres valientes, audaces, combativas, pacíficas, sin las que el mundo sería aún más despiadado.

Para los próximos cuatro años, vemos que los temas seleccionados son sensibles a las mujeres de todo el mundo, independientemente de su cultura o tradiciones.

Durante ocho días, intercambiamos, compartimos, descubrimos, reímos, rezamos, cantamos, aceptamos las diferencias y nos abrimos a las demás. Otra experiencia que no olvidaré.

Françoise Zorn

Representante Internacional de la UMOFC en el Consejo de Europa