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La UMOFC se compromete contra la violencia sexual

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La Presidenta General de la UMOFC, Mónica Santamarina, en representación de todas las mujeres que forman parte de esta organización, participó en el simposio sobre violencia sexual relacionada con conflictos, organizado por la Embajada del Reino Unido ante la Santa Sede y Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) en la Curia Jesuita de Roma. En el evento, Mónica firmó junto con más de 450 líderes de fe la Declaración de Humanidad por Líderes de Fe y de Creencia, un manifiesto para reafirmar el compromiso de las comunidades religiosas en la lucha contra la violencia sexual en contextos de conflicto.

Es la tercera vez que la UMOFC participa en esta serie de encuentros, organizado por la Embajada del Reino Unido, para poner fin a la violencia sexual relacionada con conflictos. En esta ocasión, el foco se ha puesto en el papel de la Iglesia Católica y otras organizaciones religiosas en la prevención y respuesta a esta crisis, especialmente a través de la educación. Durante su intervención, Mónica presentó los datos de El grito de las mujeres de África, un proyecto del Observatorio de la UMOFC para escuchar las experiencias de violencia y discriminación de las mujeres en el continente africano.

Principios del manifiesto firmado

La Declaración de Humanidad reafirma la dignidad inherente de todas las personas y compromete a los líderes a:

  • Condenar sin reservas todos los actos de violencia sexual en contextos de conflicto y animar a sus comunidades a hacer lo mismo.
  • Afirmar el valor y la igualdad de los supervivientes y de los niños nacidos de violación en conflictos, y abogar por su respeto e integración total en la sociedad.
  • Rechazar el estigma que suele acompañar a los supervivientes de violencia sexual en conflictos, denunciándolo como un arma que destruye familias y comunidades.
  • Reconocer y honrar la independencia, esperanza y resiliencia de las víctimas, apoyando su derecho a un futuro propio.

Los firmantes se comprometieron a actuar para prevenir esta violencia y a proteger a las personas vulnerables, entre otros.

Otras voces en el Simposio

Además de la intervención de la Presidenta General de la UMOFC, se contó con aportaciones de varios especialistas, entre ellos, Erica Hall, Jefa de Política y Relaciones Gubernamentales de World Vision UK, o la presentación de Victor Sertibo, Director Nacional del Servicio Jesuita a Refugiados en la República Democrática del Congo.

Seguidamente, se hizo un panel de discusión sobre cómo promover la prevención a través de la educación. De la conversación, destacaron las intervenciones de Sheila Kinsey, fcjm, representante de Catholic Nonviolence Initiative en Roma, que abordó los desafíos que implica trabajar en red en Uganda, resaltando las dificultades y oportunidades que conlleva este enfoque en el contexto local. Desde una perspectiva comunitaria, Moses Mukasa, responsable interregional de Salud Mental y Apoyo Psicosocial, JRS África Oriental y Meridional, abordó el impacto de la violencia de género en África, subrayando la necesidad de justicia para los supervivientes como un imperativo para la cohesión social. Finalmente, Stephanie MacGillivray, Senior Officer de Empoderamiento e Inclusión de la Mujer de Caritas Internationalis, compartió experiencias exitosas del programa de sesiones HLS en Tigray, Etiopía, describiendo prácticas que han demostrado ser efectivas en ese contexto.

Destacó, sobretodo, el impactante testimonio de Daniela Alba, superviviente que hizo un llamado a la acción para enfrentar esta violencia que afecta a tantas mujeres, además de luchar contra el estigma, que a menudo se convierte en una carga pesada.

Este evento subraya la importancia de unir a las comunidades religiosas para proteger los derechos humanos y acompañar a las víctimas de violencia, promoviendo la dignidad y la justicia en todos los ámbitos. A partir de ahora, las miembros de la UMOFC tenemos que estar, más que nunca, comprometidas para poner fin a esta lacra, además de acompañar a todas nuestras hermanas que sufren.