DÍA DE ORACIÓN DE LA UMOFC

13 de Mayo de 2015

Preparado por la región de Norte América

¡La FE es para el presente!¡La ESPERANZA mira hacia el futuro! ¡El AMOR une a las  dos! ¡Alegría y paz a todas ustedes!

La FE consiste en que lo que esperamos suceda. El Papa Benedicto XVI dijo que "la fe es por el bien de la esperanza."

ESPERANZA en el sentido cristiano significa también esperanza para los demás. Siempre podemos seguir esperando a pesar de todos los fracasos, con la serenidad que da el amor.

AMOR bendice a los que lo reciben y a los que lo comparten. El amor es la llave que abre la puerta a la paz y la alegría.

¡LA PAZ es una alegría siempre nueva para compartir! La alegría del Evangelio es el regalo que el Papa Francisco comparte con nosotros.

Hermanas, unidas en el amor que Dios nos tiene, presentamos nuestras oraciones en este día de la UMOFC. Venimos a Ti, Señor, como miembros de tu familia, como una comunidad integrada por personas de todos los rincones del mundo. Con fe y con amor, traemos nuestras esperanzas y temores, nuestra alegrías y tristezas. Nos tomamos el tiempo para dar gracias por las bendiciones que compartimos: nuestros queridos amigos y el apoyo familiar.

"El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado" (Marcos 16: 16) Rezar el Credo de los Apóstoles.

"Alégrense en la esperanza. Sean pacientes en la tribulación. Perseveren en la oración. "(Romanos 12: 12)

"Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, también, amaos unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos a los otros. "(Juan 13: 34, 35)

"Que el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”

(Romanos 15: 13)

Credo de las Mujeres

Líder: Las mujeres de fe, ¿qué podemos dar al mundo?

Todas: Podemos dar confianza para creer en la bondad y en el valor de la mujer; en nuestra fuerza, nuestra capacidad para apoyarnos las unas a las otras, en lugar de ser rivales; en nuestra capacidad para hacer frente a las demandas y a las cargas de la vida; en nuestra espiritualidad y nuestro ser terreno, que fluye con la vida, el nacimiento y la muerte. Podemos tener un profundo respeto por nuestra tierra, porque la tierra es la fuente de alimento, agua, refugio y vestimenta. Espíritu Santo guíanos para que podamos nutrir la tierra y a todas las criaturas que viven en medio de la Creación y que amemos a unos y otros, como parte de nuestra familia.  Amén.

Líder: Mujeres de Esperanza, ¿qué podemos dar al mundo?

Todas: Podemos dar un futuro de esperanza, trabajando para el día en que todas nuestras hermanas y todas las mujeres seamos libres de desempeñar nuestros dones y compartir todos los beneficios de la vida humana y del trabajo. Nos regocijamos en el tiempo de la paz, cuando la violencia ya no exista, cuando las mujeres y los hombres, sean amados y amen, y la riqueza de nuestro mundo sea repartida por igual. Jesús, desde su infancia, hizo la voluntad de su Padre, predicando y guiando su pueblo a Él. Se espera que los jóvenes tengan el conocimiento, el valor y la voluntad de ser sus seguidores, para compartir el mensaje de Dios, para conocer, amar y servir con el ardor de la juventud. El Espíritu Santo, nos guarda a todos, más allá de la clase social, el color de la piel, la cultura, la religión, la raza, la edad y el género.

Líder: Mujeres que aman, ¿qué podemos traer al mundo?

Todas: Podemos llevar el amor a cada vida. Dios da la vida, Él ama el respeto y la vida humana, especialmente la de los más vulnerables, los ancianos, y los que aún están en el vientre materno. « Toda vida tiene un valor inestimable, incluyendo por excelencia a los más débiles y vulnerables, los enfermos y los ancianos, los no nacidos y los pobres, y también todas las obras de la Creación. Hechos a imagen de Dios, todos están destinados a vivir para siempre en el respeto y la dignidad. » (Papa Francisco)

Que el Espíritu Santo nos guíe para amar al pueblo de Dios a fin de que todos puedan vivir con dignidad.

Líder: Mujeres de paz y alegría, ¿qué podemos aportar al mundo?

Todas: Podemos dar alegría a los demás a través de la obra de la justicia y la misericordia. Esto podría significar que debemos trabajar para cambiar un sistema político o debemos también hacer pequeñas cosas y realizar buenas obras que crean alegría. Espíritu Santo,  Símbolo de paz y alegría, danos el deseo y el coraje para extender la paz y alegría a todos los que conocemos.

Líder: Nuestro Padre Celestial, nos enseñe sus caminos de paz y de amor. Enséñanos la tolerancia, la gratitud, el perdón y el poder de la justicia. Espíritu Santo, te pedimos que des la paz a nuestros corazones, nuestras familias, nuestras comunidades, y la paz a nuestro país. Pon fin a la violencia, el terrorismo, el racismo, la opresión y el abuso. Funde nuestros corazones y elimina cualquier resentimiento, codicia, venganza y rencor. Espíritu de Dios, enséñanos tus caminos hacia la paz.

Todas: Señor, ¡haz de mí un instrumento de tu paz! Donde haya odio, lleve yo amor. Donde haya ofensa, lleve yo perdón. Donde haya duda, lleve yo la fe. Donde haya desesperación, lleve yo esperanza. Donde haya tiniebla, lleve yo la luz. Donde haya tristeza, lleve yo alegría”.