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La Amazonia arde: la vida se extingue.
Queridas amigas,
¿Qué haremos nosotras, mujeres de la UMOFC, frente a este flagelo que ataca nuestro planeta? Acaso ¿no nos caracterizamos por ser “portadoras de agua viva” en nuestra última Asamblea General de Dakar, en octubre 2018?
¿Cómo reaccionar ante la destrucción de nuestra “Casa común” y el maltrato que sufren los habitantes más pobres de la cuenca amazónica? Me pregunto: ¿qué haría María en nuestro lugar escuchando el grito de los aborígenes y el grito de la Tierra?
Está en juego el equilibrio climático global: sin las lluvias que atraen los bosques, está en riesgo cerca del 20% del agua que necesitamos para nuestra subsistencia y otro tanto de la producción de oxígeno, además del 10% de la biodiversidad. Varias regiones de nuestros continentes sufrirán las consecuencias del humo y las cenizas. Y lo fundamental es que más de 500 pueblos originarios han perdido ya su hábitat natural.
Mujeres de la UMOFC: nosotras hemos declarado formalmente que “UN PLANETA SALUDABLE DEPENDE DE TODOS NOSOTROS”. Hemos establecido esta resolución como línea guía para trabajar durante el período 2018-2022. Es hora de tomar en nuestras manos, con creativa decisión y mayor acción, esta responsabilidad.
Estoy segura de que nuestra peculiar sensibilidad y nuestra femenina intuición nos permitirán encontrar lo mejor que nuestras organizaciones pueden hacer, de acuerdo a nuestra realidad. Sólo presento, a modo de propuesta, algunas reacciones posibles:
- Acompañemos con nuestra oración el gesto profético del Papa y su enorme esfuerzo por el Sínodo “Amazonía: Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral”, convocado para el próximo mes de octubre, en Roma (http://www.sinodoamazonico.va/content/sinodoamazonico/es.html)
- Tomemos en cuenta la propuesta enviada por el Grupo de trabajo de la UMOFC dedicado al planeta saludable que consiste en dedicar el mes de septiembre a implementar una campaña local dirigida a salvar el agua, los mares, las playas de la contaminación. (Ver el poster ya enviado en:……..)
- Organicémonos para releer y meditar juntas Laudato Si, a fin de discernir, según sea nuestro propio radio de acción, aplicaciones concretas para lograr una ecología humana integral que cuide al mismo tiempo de nuestros hermanos más vulnerables y de la Tierra que Dios ha creado para toda la Humanidad.
-Sigamos la propuesta de los Jesuitas latinoamericanos (en español por el momento): 40 Días por el Río: Navegando Juntos la Buena Nueva de Dios hacia el Sínodo Amazónico, para transitar diariamente un camino hacia el Sínodo desde el lugar en el que nos encontramos a través de la oración, la contemplación y la reflexión (https://jesuitas.lat).
- Unámonos a otros movimientos e instituciones de nuestra zona o país que ya estén movilizados en torno a la crisis de la cuenca amazónica, especialmente con jóvenes que logren respuestas eficaces y así poder prestar una positiva colaboración. Les agradezco anticipadamente que comuniquen sus iniciativas a la UMOFC (escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.) para poder compartirlas con otros miembros.
Le pido a la Santísima Virgen María que Ella, que supo reaccionar ante la crisis sufrida por los apóstoles de Jesús después de su muerte, cobijándolos unidos en oración a la espera de que Espíritu Santo los transformara para que naciera la Iglesia (Cfr. Hch. 1,14), nos inspire, a cada una de nosotras y a nuestras organizaciones, el saber reaccionar para estar a la altura de esta crisis humanitaria.
Mujeres de la UMOFC: ¡no nos dejemos robar la vida y el planeta!
María Lía Zervino, Servidora
Presidente General de la UMOFC