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Mensaje mensual abril 2023

Assisi 5

Asís 2023: una Asamblea General “franciscana”. 

Queridas amigas:

Cuando me pongo frente al Señor rezando por la próxima Asamblea General, las vidas de San Francisco y Santa Clara cobran mayor relevancia en mi interior, como modelos de lo que viviremos en nuestro encuentro de Asís 2023.

Francisco y Clara son santos que cambiaron, en la Edad Media, la relación de los hombres con la naturaleza. Si contemplamos la campiña de Asís, comprenderemos mejor cómo nació allí el famoso Cántico de las Creaturas. Podremos dar grandes pasos en nuestro compromiso por transformar el planeta en nuestra Casa Común. Francisco es considerado el precursor de la ecología integral. Él escuchaba a Dios a través del “libro de la naturaleza”, establecía un diálogo con los pájaros y los peces. Si profundizamos en su espiritualidad podremos encontrar la clave de lectura y aplicación de Laudato si'.

Clara, cuando tenía 18 años, subyugada por el ardor evangélico de su compatriota, abandonó su casa y en la capilla de la Porciúncula – en torno a la cual tendremos nuestras Eucaristías en mayo-, tomó el hábito de manos de Francisco. Posteriormente, él dispuso para Clara y sus seguidoras la iglesia de San Damián, adaptada al ideal de pobreza y sencillez.  Su vida se caracterizó por una gran austeridad, intensa oración y obras de caridad. Rogamos a Santa Clara que nos regale sus actitudes para desarrollar una forma de vida con virtudes franciscanas.

Esta Asamblea, a causa de haber casi duplicado el número de participantes de los últimos 13 años, nos obligará a vivirla con generosa entrega y gran espíritu de sacrificio. La comodidad de una asamblea de 500 personas no es comparable a las dificultades de tener que adaptarnos a 900 participantes en las comidas, en los 10 hoteles en que estaremos repartidas, en los traslados de un lugar a otro, en las sesiones numerosas en diferentes salas, en fin, en todos los inconvenientes y demoras que la sed de participación de las mujeres de la UMOFC ha generado.

Al mismo tiempo, el tener la dicha de compartir con tantas mujeres de países y culturas diferentes, amantes todas de Jesús y de María, buscadoras de colaborar las unas con las otras para profundizar en nuestro servicio a la Iglesia, será para nosotras un motivo de gozo. La austeridad que caracterizará nuestra Asamblea no nos quitará la posibilidad de recibir el don de “la laetitia franciscana” (la alegría), propia de ambos santos de Asís. En Amoris laetitia, el Papa nos invita a contemplar el misterio de la Navidad y el secreto de Nazaret, respirando la atmósfera de familia que tanto fascinó a Francisco, quién lleno de alegría inventó y realizó el primer pesebre de la historia.

Estamos ante el gran desafío de vivir, durante una semana (14-20 mayo), algunos rasgos del estilo sinodal que el Espíritu Santo señala para la Iglesia del tercer milenio. Es la estupenda ocasión que se nos brinda de crear lazos de amistad social que nos ayuden a contribuir, cada una desde su lugar, la fraternidad humana que nos enseña Fratelli tutti. Lo proprio de la Asamblea General es rezar unidas -aunque en nuestras distintas lenguas-, escucharnos recíprocamente y discernir para caminar juntas pasando por alto cualquier incomodidad o defecto y ofreciendo a las demás lo mejor de nosotras mismas.

Y esta experiencia eclesial será precedida de una gracia especial: el Papa Francisco nos recibirá en audiencia el sábado 13 de mayo, con nuestras familias y las mujeres con las cuales trabajamos que puedan venir a Roma. Por este excepcional “umbral” entraremos a la Asamblea en Roma y al día siguiente nos iremos a Asís.

Por favor, queridas amigas, redoblemos nuestras súplicas para aprovechar este encuentro mundial de las mujeres de la UMOFC, con perfume franciscano. Preparemos nuestro interior rogando a Pilar Bellosillo, presidente de la UMOFC y auditora del Concilio Vaticano II, que tanto se empeñó en la promoción de las mujeres, con extraordinario amor a la Iglesia.  Recemos la oración en favor de su causa de beatificación y ella, sin duda, intercederá por la Asamblea.

En esta Semana Santa las invito a seguir los pasos de Jesús, como María, para aliviar sus heridas. Él recibió en su cuerpo lo que sufren hoy los miembros más vulnerables de su Cuerpo Místico, que actualmente son perseguidos, abusados, abandonados, explotados. Les deseo de corazón ¡una feliz y santa Pascua de Resurrección!

 

María Lia Zervino, Servidora

Presidente General de la UMOFC