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Mensaje mensual mayo 2024

May 2024“María se levantó y partió sin demora” (Lc 1,39) 

Día de la UMOFC 2024 

Queridas amigas de la UMOFC:

Acabamos de entrar en un mes muy hermoso que es el mes de mayo, dedicado especialmente a la Virgen María. También coincide con la celebración del Día de la UMOFC, el día 13, fiesta de la Virgen de Fátima. Finalmente, en un gran número de países del mundo, este mes se celebra el Día de las Madres, tan importante y entrañable para todos. ¡Cuántas cosas hay que celebrar y agradecer en mayo!

El Día de la UMOFC nos recuerda que no estamos solas, pues formamos parte de una gran red universal de oración, acciones conjuntas y apoyo solidario en la que las mujeres católicas del mundo nos unimos para formarnos, compartir buenas prácticas, ayudarnos unas a otras y trabajar para transformar el mundo, llevando a todos la Palabra y el amor de Dios. Esta red, que se extiende a todos los rincones del mundo donde se encuentran nuestras más de 100 organizaciones, que representan a más de 8 millones de mujeres, cuenta, sin duda, con la mano amorosa del Señor y el abrazo infinito de María.

Desde su fundación, en 1910, la UMOFC ha atravesado momentos históricos muy distintos; no todos ellos fáciles ni agradables, como fue, por ejemplo, el periodo durante la Primera Guerra Mundial, entre 1914 y 1918, donde la entonces llamada “Unión Internacional de Ligas Católicas Femeninas”, simplemente conocida como la “Unión”, dejó de funcionar y no pudo retomar sus actividades hasta años más tarde. Sin embargo, a pesar de todos los obstáculos, la UMOFC sigue activa al día de hoy, creciendo y llegando a distintos rincones del planeta; funcionando como paraguas de acogida para todas aquellas organizaciones que se quieran unir y trabajando de la mano del Santo Padre y de toda la Iglesia. El Día de la UMOFC es, sin duda, un buen momento para una acción de gracias al Señor por todos los dones recibidos, los frutos obtenidos y las millones de mujeres que han pasado por sus filas, sembrando esperanza cristiana y alegría en sus familias y comunidades. Si hemos podido seguir adelante es gracias a Él y a la intercesión de María, Reina de la Paz, nuestra Patrona.  

Teniendo en cuenta que el mes de mayo está dedicado a la Virgen, que ha sido y sigue siendo nuestra gran intercesora, podríamos dedicar innumerables páginas a su figura como modelo a seguir. Hoy me gustaría recordar aquí el lema de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) del pasado verano: “María se levantó y partió sin demora” (Lc 1,39). El Papa Francisco dedicaba estas palabras a los jóvenes que se encontraban en Lisboa: “María, después de la anunciación, hubiera podido concentrarse en sí misma, en las preocupaciones y temores debidos a su nueva condición. Pero no; ella confió plenamente en Dios. Pensaba más bien en Isabel. Se levantó y salió a la luz del sol, donde hay vida y movimiento”. ¡Qué gran ejemplo podemos encontrar en la Virgen quien, con su corazón grande e inquieto, se entregó inmediatamente al servicio y confió plenamente en Dios!

En la JMJ el Papa también recordaba: “La prisa de la joven de Nazaret es la de quienes han recibido dones extraordinarios del Señor y no pueden dejar de compartirlos, de hacer desbordar la inmensa gracia que han experimentado. Es la prisa de los que saben poner las necesidades de los demás por encima de las suyas”. En estos momentos en que hay tanta gente sufriendo por las guerras, la miseria, las familias destrozadas, la violencia, la migración forzada, el abandono y la ausencia de Dios en sus vidas, ojalá a cada una de nosotras se nos reconozca por la prisa en ayudar y compartir con los demás lo que somos y tenemos, y, por qué no, por los dones y carismas que aportamos ya y por los que en el futuro podremos aportar al servicio de la Iglesia, caminando sinodalmente junto a los demás miembros del Pueblo de Dios.

Si, sin duda estas semanas son una buena ocasión para acercarnos más a la Virgen y buscar parecernos cada vez más a ella. Hay algunas prácticas y tradiciones que nos ayudan a permanecer en presencia de María y a abrir los brazos y el corazón a su abrazo maternal, su sabiduría, su consuelo y su paz. Podemos empezar con ofrecerle por la mañana nuestro día, el rezo del rosario, la visita a algún santuario mariano, el rezo diario del Angelus o del Regina Cœli, que lo sustituye durante el tiempo pascual; las jaculatorias dedicadas a ella y llevarle flores. Son pequeños detalles, pequeñas muestras que nos mantienen en contacto con nuestra madre del cielo y modelo de salvación.

No olvidemos tampoco el fomentar en nuestros hijos y nietos ese amor confiado a quien siempre estará a nuestro lado, como nos lo prometió Jesús en la cruz al darnos a María como nuestra madre. Al efecto, me gustaría aquí recordar aquí las palabras que la Virgen María de Guadalupe, declarada por san Juan Pablo II Reina de México y Emperatriz de América, le dijo a San Juan Diego, un humilde campesino, indígena chichimeca: «Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, no dejes que nada te asuste ni te aflija, que no se turbe tu corazón… ¿No estoy aquí, yo, que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo?» ¡Cómo me animan y consuelan, desde muy joven, esas palabras que dirige, en realidad, a todos sus hijos en el mundo.

Para terminar, les comparto esta oración a María, Reina de la Paz, para que proteja a la UMOFC, nos cobije con su inmenso amor y nos ayude a alcanzar la paz, en este camino de la vida:

Oh Dios bondadoso, tu hijo Jesús vino a este mundo para hacer tu voluntad y para dejarnos Su paz. Por la intercesión de nuestra Bendita Madre María, Reina de la Paz, concédenos sabiduría y humildad a fin de dar a conocer esa paz en el mundo. Inspira nuestros pensamientos, palabras y acciones para ser testigos de Tu presencia en nuestros corazones. Que el Espíritu Santo nos colme con todas sus gracias y bendiciones, de modo que podamos seguir en el camino que conduce a lograr la paz para toda la humanidad. Amén.

¡Feliz Día de la UMOFC! Que Dios las bendiga y la Virgen las cubra bajo su manto.

Mónica Santamarina

Presidenta General de la UMOFC